La Comisión Europea preocupada por la política de asentamientos de Israel

Jerusalén.- La Comisión Europea ha expresado hoy su preocupación sobre la política de asentamientos que continúa Israel, y que considera que constriñe cada vez más la economía palestina y la hace dependiente de las donaciones internacionales.
Trabajadores palestinos trabajan en una obra en un asentamiento cerca de Jerusalen, conocida por los israelís como Har Homa y Jabal Abu Ghneim por los Palestinos. El primer Ministro Ehud Barak ha dicho que busca iniciar negociaciones con Estados Unidos para buscar un compromiso sobre un plan de paz que estabilice la región.
En un comunicado de prensa, la Comisión apunta que la Unión Europea ha hecho su séptima contribución en lo que va de año a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con la que ayuda a pagar los salarios de los empleados públicos y pensionistas tanto en Cisjordania como en la franja de Gaza.
A través de un mecanismo denominado PEGASE, la UE ha destinado 13 millones de euros para sufragar los sueldos de 80.580 funcionarios palestinos.
Sobre los asentamientos judíos, el encargado de negocios de la Comisión Europea en Jerusalén, Roy Dickinson, apuntó que "el debate actual sobre los asentamientos de Israel en los territorios ocupados palestinos se centran en exceso en los aspectos políticos y legales".
Al tiempo, recordó que la UE considera ilegal toda construcción israelí en territorio ocupado, que "seriamente menoscaba cualquier progreso hacia una solución de dos Estados".
El funcionario comunitario llamó la atención sobre "el impacto económico que provocan los asentamientos judíos en la economía palestina y los ingresos de la ANP", de los cuales, dijo, "también merecen atención".
"La expropiación de tierra fértil, las carreteras sólo para colonos que trinchan el territorio ocupado palestino, o el sistema de puestos de control y barreras militares que sólo protegen a los asentamientos: Todo esto contribuye a estrangular la economía palestina, reduce los ingresos de la ANP y la hace dependiente de las donaciones", subrayó Dickinson.
"Y son los contribuyentes europeos los que pagan la mayor parte de esa dependencia", concluyó.